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jueves, 24 de mayo de 2012


FILOSOFIA VIII                   por A. RONDBERG TERRY, DC


" ENFERMEDAD Y SÍNTOMAS"


Los síntomas no son nuestros enemigos- escucha lo que te dicen.


El cuerpo trabaja con diligencia para mantenerse en la mejor salud posible para adaptarse a los cambios 
 externos e internos. Si  aumenta la temperatura exterior, el cuerpo toma medidas para que se enfríe. Si hace
 frío, el cuerpo trabaja para mantener su calor. Todo cambio significativo en el entorno externo provoca una
 reacción de adaptación en el cuerpo.

Lo mismo ocurre con el medio ambiente interno. Cuando un virus u otra sustancia extraña invaden su sistema,
 el cuerpo produce los productos químicos,  el cuerpo va a elevar su temperatura interna o aumenta  la eliminación de residuos. Estas son las acciones normales que el cuerpo realiza para  adaptarse a los cambios
 y mantener la salud.Desafortunadamente, estas acciones son a menudo consideradas y tratadas como una
 enfermedad. Consumimos las botellas de medicina que nos impide mantener una temperatura "normal", la 
evacuación de los desechos tóxicos que tenemos que eliminar. De esta manera, trabajamos en contra de los
 propios instintos del cuerpo y lo hace aún más difícil la adaptación como debería.Esto no quiere decir, por supuesto, que el cuerpo siempre será capaz de adaptarse totalmente a cada cambio.
 Las subluxaciones vertebrales pueden reducir el flujo de energía innata del cuerpo y reducir su capacidad de adaptación. La falta de una nutrición adecuada, ejercicio y sueño crean obstáculos a la adaptación eficiente.
 La contaminación en el aire... aditivos químicos en los alimentos y el agua... estrés emocional... y los factores psicológicos también hacen que sea difícil o imposible adaptarse totalmente a todas las exigencias ambientales.
Además, incluso un "perfecto" cuerpo no tiene capacidad infinita. Toda la materia innata tiene ciertas limitaciones inherentes. No puede superar los principales defectos estructurales, y no puede adaptarse de inmediato a todos los cambios. No hay nada que podamos hacer para ampliar las limitaciones dadas del cuerpo, pero hay mucho que podemos hacer para eliminar las barreras artificiales a la salud.A nivel social, podemos trabajar para mejorar la calidad del aire y el agua. A nivel personal, podemos mejorar nuestra dieta, aumentar nuestro ejercicio, dormir lo suficiente, aprender a evitar o reducir el estrés emocional, y atender los problemas psicológicos que puedan surgir. Naturalmente, puesto que la corrección de subluxaciones vertebrales requiere una habilidad y formación especializada, tenemos que incluir visitas regulares a un quiropráctico en este régimen de mantenimiento de la salud.
También debemos tener cuidado de no interferir con las acciones de adaptación del cuerpo al tratar los
 "síntomas" que son las funciones corporales normales de verdad. Esto significa evitar el uso innecesario de las terapias y medicamentos que fuerzan el cuerpo para actuar - o dejar de actuar - de una manera determinada.
Aunque es difícil creer esto cuando usted está en la cama con una temperatura de 40 grados, en realidad está de suerte de tener síntomas! A veces, esa es la única manera de saber que algo está mal con su cuerpo. Por ejemplo, si pones tu mano sobre una estufa caliente y no siente dolor, puede dañar la mano más allá de 
reparación. El problema real, entonces, surge en la ausencia de síntomas. Con demasiada frecuencia, las
 interferencias en el normal funcionamiento del cuerpo no muestran ninguna señal de advertencia. Cuando
 una subluxación, por ejemplo, distorsiona el flujo normal de energía innata, puede haber cambios internos 
tan sutil que no se notan signos externos. Sin embargo poco a poco, en silencio,  la distorsión se cobra su 
peaje en nuestro cuerpo.
A menudo, cuando alguien muere de repente, los amigos dicen, "Pero él era tan saludable! Él nunca se 
enfermó un día en su vida!" Obviamente, no era tan saludable, y probablemente había estado "enfermo" 
un poco. El problema era, que no mostró ningún síntoma que le alerte. Sin los síntomas, se supuso que 
estaba sano y le  permite a la interferencia continuar.
Es por eso que todas las personas, los que sufren síntomas frecuentes u ocasionales y los que están “siempre saludables” deben tener cuidado quiropráctico para corregir cualquier interferencia con el flujo de energía vital en el cuerpo. Si esperamos por los síntomas, puede ser demasiado tarde.

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